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Elisa Álavarez
(8/03/2010) He
visitado la página de la Schola y el Blog; me parecen muy interesantes y
os animo a seguir en la brecha: la tarea supongo que no es fácil y en
algunos momentos será ingrata, pero vale la pena que os conozcan y
reconozcan. La Schola fue una revolución musical de altísima categoría
artística y esto no se puede obviar ni olvidar. Ánimo pues y a continuar
caminando por esta senda que tan brillantemente iniciásteis en los años
juveniles.
Responde Carlos Muñoz Álvarez (11/03/2010) Menos mal que hay alguien que nos obliga a encontrarnos de vez en cuando. Y qué gusto. Porque no dejo de acordarme de tí. Antesdeayer hablaba con Goico de una grabación que quería enviarte, y , pensando en ti, le envié un comentario a su propuesta que seguro que te ha llegado ya. Me encanta que figures ya entre los "fondos de consulta" sobre la Schola. Quiero darte una pista incial como respuesta a la investigadora sobre el música Miguel Bernal. En la pág. 193, del libro "EL ECO..." figura que el P. Prieto montó un ensayo para la Semana Santa en honor de Miguel Bernal el 11 de marzo de 1948. No sé, porque no lo tengo a mano, si en el Diario de la Schola da algún detalle más sobre este músico. Me comprometo a investigarlo y darte información. Y, si encuantro algún otro detalle, te lo remitiré. La semana que viene. (Supongo que esta investigadora tendrá o habrá manejado "El ECO..." y lo citará en su trabajo. Tal vez las obras del archivo de la Schola, aque ella hace referencia, estén citadas en el correspondiente Apéndice. De todas maneras, invítala a que lo haga, para que esta publicación nuestra vaya entrando en los círculos de investigación musicológica.) Un abrazo. Ya sabes cómo "t'estim". Carlos
Francisco Agudo Porto (06/03/2010) Muy Sres. míos: Me gustaría saber si disponen de alguna fotografía de los interiores y exteriores del edificio de la Universidad Pontificia de Comillas (Cantabria). Soy un apasionado de su historia, su belleza, etc... Por otro lado, también me gustaría hacerles saber que si necesitan cualquier tipo de ayuda o colaboración, pueden contar conmigo. Sin otro particular y rogándoles disculpen las molestias, aprovecho la ocasión para enviarles un cordial saludo, Francisco Agudo Oporto.
Querido amigo, si te das un paseo por nuestro Blog y la Web asociada, encontrarás fotos de la Universidad Pontificia de Comillas. En concreto, en el vínculo siguiente: http://scholacantorumcomillas.blogspot.com/2009/11/la-casona-hoy.html tienes algunas recientes que corresponden a la parte restaurada ya. De todo modos, le pediré a nuestro amigo Enrique Campuzano, miembro de la comisión de restauración que nos envié más fotosgrafías, especialmente de las fachadas del edificio y de la ilglesia para disfrute de todos. Gracias por tu oferta de colaboración. Por el momento tus visita y tus ánimos nos sirven de apoyo. Alejandro.
Andrés Oyola Fabián (24/03/2010)
Amigos, buscando la partitura de la Misa de la
Juventud de Halffter, que se editó manuscrita en Comillas, he topado con
tres cuadernos de obras del P. Prieto, que tenía totalmente perdidas de
vista. En efecto, en los fondos del coro parroquial de mi pueblo, que
dirigí hasta convertirlo en coral mixta, aparte de la partitura citada,
he localizado tres cuadernillos, dos manuscritos y un tercero impreso en
Bilbao, todos ellos de 1967, con la música coral de Semana Santa que
Prieto fue componiendo según las normas del Vaticano II. Los textos
están ya en castellano. Como todo lo de Prieto (acabo de montar "In
Monte Oliveti" que estrenaremos, D. m., el próximo 9 de abril en la
catedral de Badajoz en el homenaje al actual obispo por sus 25 años de
episcopado), la polifonía puesta en juego es extraordinaria. Toda ella
la cantamos los dos años que yo pertenecí a la Schola.
Victor Guarnido (9 /08/2010) Queridos amigos: Soy Victor Guarnido, profesor de música de secundaria en Granada, Musicólogo y Asesor Musical de la Agrupación Coral Ciudad de Granada. Os escribo desde éste último cargo para pediros ayuda: Andamos preparando el próximo repertorio navideño. Estamos intentando encontrar villancicos de Nemesio Otaño y de Tomás de Manzárraga pero no hemos encontrado nada. Ojeando vuestra página nos hemos percatado de que Otaño es bastante usual en vuestros repertorios y hay gente que incluso menciona la existencia de los villancicos y la interpretación de los mismos, de los que internet y las tiendas especializadas parecen no saber nada o simplemente los nombres. ¿Alguien puede asesorarnos, decidnos donde encontrar estas obras, facilitarnos enlaces o directamente los villancicos de Otaño? Muchas gracias de antemano. atentamente, Víctor Guarnido.
JoséMa Ruiz Marcos (11/09/2010) Desenterrados por Prieto: LOS “LAUDES HINCMARI” en mi tiempo (1938-1947) En los recortes del ABC que con gran interés leo estos días en nuestro blog, se nombra con frecuencia al Nuncio papal que nos visitó en mis primeros años de Comillas. Nadie cuenta, porque es incontable, lo que sucedió en su primera visita al Seminario. Era ya nuestra Schola recurso inigualable para organizar veladas, improvisar saludos y rendir pleitesía a nuncios, cardenales y obispos, lo mismo que a altos jerarcas del “Glorioso Movimiento Nacional” que, “peñas arriba”, se perdían a veces por Comillas. Se les solía recibir en tales ocasiones con los Laudes Hincmari, recitativos en riguroso latín, con textos fijos y con otros que aludían en concreto a los visitantes. Comenzaban los Laudes con el pregón “Christus vincit, Christus regnat, Christus imperat”, más propio del triunfalismo romano que de las tribulaciones del Crucificado. Seguíanles las dos primeras alusiones, obligatorias y siempre laudatorias, una al pontífice reinante y otra a Franco: “Francisco, catholico Hispaniarum duci, vita et salus perpetua!” (¡vida y salud perpetua a Francisco, el guía católico de España!) y luego las alabanzas y votos de larga vida para los visitantes. La originalidad de Prieto había sido desenterrar con muy buen acuerdo textos y melodías atribuidos desde el siglo IX al Arzobispo de Reims, Hinkmar, (800-882). A los latinistas, que improvisaban de urgencia, les faltaba a las veces tiempo y sosiego para enhebrar en el mensaje musical de los Laudes Hincmari la vida y milagros del ilustre visitante. Además, ni los niños solistas penetraban aún en las finuras de la lengua latina o en las trastiendas de la convivencia humana, ni a Prieto le interesaban excesivamente los dos temas. Ello explica el que, recién iniciados los años cuarenta, se saludara en el Paraninfo al Nuncio de Su Santidad, Gaetano Cicognani, con, el siguiente texto en rimbombantes superlativos latinos y en el exquisito recitativo del arzobispo Hinkmar: “Excellentissimum ac reverendissimum Caietanum, romani pontificis vicem gerentem, eumque coram nobis sua praesentia eximie atque uberrime repraesentantem, salutamus!” El noventa por ciento de los asistentes comprendía perfectamente el latín. Éramos testigos, además, del rabioso contraste entre el representado y el representante. Entre la tenue y espigada silueta del Papa Pacelli y el corpachón de oso polar con capisayos del Nuncio Cicognani. Por eso nos resultó dificilísimo contener la carcajada: “Saludamos” —acababan de cantarle al obeso Nuncio papal los inocentes solistas— “al excelentísimo y reverendísimo Gaetano, que hace las veces del Romano Pontífice y con su sola presencia lo representa ante nosotros con abundancia y esplendidez!” José Manuel Ruiz Marcos
Apuntes para la Historia: ISOLINO CACHAFEIRO (24/09/2010) Otra vez hay que agradecerle a Ramón Cubillas que nos ofrezca su paciente colección de prensa del 1942. El pupurri del periódico, en lengua que hoy se me antoja extraña, al margen de citas, de nombres gloriosos y de efemérides épicas, le dan al conjunto, tras apenas medio siglo, el sabor y el olor de raros incunables. Quiso la coyuntura que ese mismísimo 1942, tercero o cuarto de la Victoria, perdí la cuenta, celebrara nuestra Ponti sus cincuenta “julios”. (los llamo así para ponerme a tono con el incunable ABC). Lo que sigue aquí no lo captó el cronista de fastos del memorial hispano. Nos lo contó Isolino Cachafeiro desde el púlpito del comedor de los mayores, artefacto usual para desde allí leernos cosas selectas durante el yantar. Oyentes fueron sus cosacerdotes y los seminaristillas que nos quedamos sin vacaciones de verano en 1942, para faenar los festejos del Cincuentenario. ¡Isolino Cachafeiro!. Un comillés de Pontevedra menudito, moreno y regordete, de sotana más redondo aún, original de la cabeza a los pies: empezando por el nombre y apellido, los dos ya de por sí enternecedores, y acabando por aquel optimismo infantil, contagioso, que nos regaló aquella noche una velada feliz. Nos cuenta que las primeras hornadas (estamos en los años diez del siglo XX) no iban a sus casas en verano.. Llegaban con doce años mal cumplidos a la Cardosa, se pasaban hambrientos de caricias trece enteritos entre Comillas y Trasvía, atravesando a nado la Rabia y paseando por Oyambre y volvían a los aires natales, ministros ya del Altísimo y remojando barbas, para cantar en voz grave la Primera Misa. En el petate y sin deslacrar, los sellos intactos, todos los anhelos y alegrías y sinsabores de la pubertad. Fue el año 1918, el de la gran epidemia de gripe, el que cambió las cosas. Dio la señal de alarma el seminarista muerto en la Casona. En su cama de primer piso en la enfermería, descontrolado por la fiebre nocturna, abrió la ventana, buscó alivio empinándose sobre una silla y cayó al jardincito a lo largo de la fachada sur, donde se le encontró la mañana siguiente, tieso ya por la helada invernal. Su muerte hizo que los superiores decidieran de improviso enviar por primera vez al total de los seminaristas a sus casas. Esa fue la gran variante en la vida sin azares de Isolino Cachafeiro. Sin avisar a nadie, llegó de repente. No había aún móviles, claro, ni siquiera teléfono de red en aquellos entresijos del mundo gallego, y las cartas llegaban cuando podían, y además siempre tarde. Arribó, él solito, a la finca de sus padres, en un rincón idílico de Pontevedra. Era de noche. Tal vez llegó a pie, acaso un coche tirado por un rocín lo había dejado caer con su maleta frente al portalón de entrada. A voz en cuello despertó a su padre, de mal genio por natura y airado ahora con el intruso aquel, que le agriaba (con jota en el original) el dulce primer sueño. —Ábrame, padre, soy yo!, ¡Isolinooooo! A unos cien metros del portón, el labriego trató de identificar al vocinglero. Al que la luz iluminaba, candil en mano, era al portador, y el bueno de. Isolino reconocíó en él a su padre. Pero para papá Cachafeiro el Isolino casi invisible era un extraño, y embaucador por más señas. —¡Largo de aquí, mentiroso!—le dijo— ¡Isolino está en Comillas! ¡No le esperamos hasta dentro de tres años! Lo que los ojos del cancerbero lograban divisar, a candil alzado y a cien metros, la voz que le llegaba a los oídos, en nada se parecían al niño con carita de ángel, con voz atiplada y pantalón corto, que papá Cachafeiro, hacía la friolera de diez años, había acompañado a la estación del Norte camino del Seminario de pobres; le compró un billete de tercera, le dio cinco pesetas para el autobús de La Cantábrica y gastos extra, le sentó en el asiento de listones de madera, y le avisó que no se durmiera, porque el primer trasbordo iba a ser a media noche en el Barco de Valdeorras y el segundo a las tres de la mañana en Venta de Baños, luego otra vez maderamen de tercera marcando surcos irreverentes en el culo, …hasta aterrizar hecho leña a las ocho en Torrelavega y esperar allí hasta las diez y media “La Cantábrica” a Comillas. Como Isolino voceaba sin parar, a papá Cachafeiro se le fue el último resto de paciencia y entonces, claro: lo que tenía que pasar, pasó. Desapareció por unos instantes para erguirse de nuevo en lontananza, pero esta vez carabina en mano. Apuntó, disparó y, para admiración de Isolino, hasta acertó. Sin candil en las manos ni nada, recalcó. Aquí se conmovieron hasta las mesas de mosaico artificial del comedor de teólogos. La turba sacerdotal y los seminaristas que les servíamos a la mesa, nos descascárillábamos de risa A mí se me fue al suelo la mitad de la fuente del servicio, por fortuna con sólo ensalada. Es que todos nos estábamos imaginando lo mismo. A simple vista se calculaba que Isolino Cachafeiro, a sus veintidós abriles y medianamente bien alimentado, tuvo que ser, hasta para principiantes, una diana de ensueño. Por fortuna, la descarga paterna fue con cartuchos de sal, el método incruento para espantar furtivos pero sin “efectos colaterales“, que dirían los del Pentágono. Nuestro Isolino buscó refugio baritoneando doloras ante la ventana del cura, que le otorgó, por una noche, posada en la rectoral. José Manuel Ruiz Marcos
Carta de Ramón Cubillas (2 de octubre de 2010) ...para los amigos amantes de las buenas voces. Pienso especialmente en Josema y el "Do de cerdo" que recuerda en la entrada del blog "El armonio chiquito de Prieto" y en Alonso, el narrador autodiegético de Amar en Comillas, cuyo "DO de escasísimas vibraciones retumbaba tomando la sala entera como caja de resonancia". Si te decides a colgarlo en el blog, bien puede servir de felicitación al decano de la Asociación, a quien le caen ya 84 años el día 11. Con respecto al archivo adjunto "Not rejet in my old age..." >> en el correo anterior, creo que difícilmente habrá otro más apropiado para felicitar a Josema. Como habrás adivinado por el título -confío en que éste responda al contenido, cosa que bien puede ser si atendemos a la melodía-, se trata del salmo 71, cuyos versículos 9 ("non proicias me in tempore senectutis cum deficiet virtus mea ne derelinquas me") y 18 ("in senectam et senium Deus ne derelinquas me") traduce Alonso Schökel "No me rechaces ahora en la vejez; / cuando me faltan las fuerzas, no me abandones" y "Ahora, en la vejez y las canas, / no me abandones, Dios mío", respectivamente
Pongo en el correo
último "se trata del salmo 71". ¿Y de dónde lo saco yo? Atrevimiento
inconsciente. Debí haber escrito "parece tratarse del salmo 71 o aludir
a él" o cosa por el estilo
Nostalgias y tal, y tal... Carta de Agustín Rodriguez (7 de octubre de 2010)
Explorando
por los"archivos del blog", por la sección de nuevos documentos
recuperados, etc., etc., me he sentido impulsado a sumergirme, una vez
más, en mis archivos comilleses personales. He compulsado, también una
vez más, entrañables documentos,que impactan cada vez que se vuelve a
ellos, por aquello de la nostalgia, y tal, y tal, y que tú,vosotros,
estáis, y estamos, reviviendo. Repaso los programas de Conciertos de
Semana Sta...Conservo los de 1953,54.,y alguno más, que ya veo
recuperados en vuestro (nuestro) archivo. Reencuentro, hojeo, y ojeo, el
concierto de Sta Cecilia de 1957, dirigido por Eizmendi. Me intriga una
curiosidad, que seguramente sólo Rafael M., que lo sabe todo, podría
satisfacer : ¿Dónde estaba en esa fecha el P.Prieto...? ¿Por qué se hizo
cargo Eizmendi del evento...? Etc. Agustín Rodríguez
Rumarcos dijo... Ramón Cubillas dijo...
Ramón Cubillas dijo...
Rumarcos dijo...
Rafael Manero dijo...
Ramón Cubillas dijo...
Juan Eraso y la coral de Elizondo. Carta de Ramón Arozarena (15 de octubre de 2010) Queridos amigos: Os mando la versión de la CORAL DE ELIZONDO, dirigida por Juan Eraso, del "Cetro efímero" de Prieto. Juanito (como le llamábamos los de Elizondo) reservaba en más de una ocasión esta composición para la pieza de libre interpretación en los concursos en los que la Coral participó; que fueron numerosos, ganando importantes premios y también provocando enormes broncas (como en Tolosa) cuando el jurado no concedía un premio relevante a la coral de Juanito. Juan Eraso conoció al P. Prieto, cuando venía a Arizcun a casa de Bernardo Socobehere o a contratar el autobús de la empresa AURRERA para alguna gira europea. Yo participé en alguno de estos encuentros. Evidentemente, dejábamos solos a los artistas y observábamos las grandes gesticulaciones de Juanito (todo un personaje un tanto inclasificable, capaz de extraer de la Coral lo mejor – afinación, dicción, expresión – al que los miembros de la Coral admiraban y perdonaban cualquier excentricidad ) Esta grabación está extraída de un CD que algún componente de la Coral logró montar a partir de grabaciones en magnetófono. Creo que es una hermosa versión y si no os parece mal podría colgarse en nuestro blog. Ya sabe Rafael que yo tengo unas grabaciones muy viejas y sobre todo muy modestas de la Coral de chicas que formé de 1969 a 1973 en Ruanda. Hace tiempo que las pasé a un amigo que sabe de estas cosas para que las pasara a CD. Estoy un tanto mosqueado y tardado, porque no me dice nada al respecto. En cuanto tenga el CD le pasaré una copia a Rafael, dándole libertad total para que si cree oportuno elija alguna de nuestras pobres interpretaciones para colgarlas en el Blog. La verdad, me da un poco de vergüenza la cosa, pero Rafael me ha insistido y cedo. Un abrazo Ramón Oir "Cetro efímero" de Prieto en la página 3 de Auditorium >>
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