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MIEMBROS DE HONOR
Lo grande de esta escuela a la que ahora regresamos, sin habernos
alejado nunca, es que junto a los que peinamos canas, algunos ya peinan
honores. Creo que todos querréis saber cómo se ha gestado este proceso.
A grandes rasgos:
Al redactar el borrador de estatutos aparecen 3 tipos de socios: Los
Fundadores (vosotros, los que firmeis el Acta Fundacional el día 21 en
el Salón de Plenos), los socios de número (los que ingresen en la
Asociación a partir de esa fecha) y… los Miembros de Honor,
(personas que por su papel relevante en la historia de la Schola
Cantorum de Comillas, por su prestigio o por haber contribuido…).
El grupo de los “senior” de la Comisión
Gestora lanza la propuesta:
Socobehere, Carlos, Bailo, Goico,
Azagra y también, in memoriam a Miguel Eizmendi.
La
aceptamos, con el ruego de que nos escriban unas líneas de cada uno para
que todos sepamos de ellos y de los rasgos que han merecido ese honor.
Y a partir
de aquí, les cedo la palabra:
Rafael Manero Francés (26 de julio de 2010)
HONOREFICENTIAE
No voy a perder la ocasión
de mostrarme sorprendido y halagado por vuestra propuesta de contarme
entre los "honorables" de la Asociación. Y si el año pasado os di las
gracias, IN MEMORIAM, en nombre de Miguel Eizmendi, este año os las doy
en nombre propio. El figurar ya en ese lucidísimo "iconostasio" de los
notables me hace ser consciente de que la "ultima ratio" de tal
"honorificentia" es que uno perteneció hace muchos años a la Schola, y
que lleva por tanto mucho tiempo tomando puntos de meditación, para el
resto de sus días, del "De senectute" de nuestro entrañable y nunca
olvidado Marco Tulio. En una de sus páginas, con algún que otro borrón
de tinta en sus márgenes y una inexplicable profusión de subrayados (¿en
qué estaría pensando el que los hizo?) nos dice Cicerón: "Aptissima sunt
arma senectutis: artes exercitationesque
virtutum...sermo...notitia...scientia...multae litterae..." Suponemos
que en ese "artes" incluiría a la música. Aunque me da que no debía
tener buen oído, salvo para redondear sus párrafos con el "esse
videatur" de su estilo, justamente, ciceroniano. Si nos asomamos al
blog, en el que bulle la vida de la Asociación a lo largo de todo un
año, vemos que todas las delicias que enumera nuestro "Primer Retórico"
y que ayudan a dulcificar el paso del tiempo, allí están presentes: el
"sermo" o palique escrito, las "notitiae", no digamos las "multae
litterae" y, claro, ¡la música!, "ultima et potissima" "ratio studiorum"
de nuestra Asociación. Por mi parte, para corresponder a ese gesto de
afecto, que supone tal nombramiento, os envío un "Ave maris Stella"
dedicada "Al maestro José Ign. Prieto, IN MEMORIAM", que compuse a raíz
de su muerte. La melodía gregoriana del Ave maris Stella era muy
apreciada por Prieto. Una de las veces que fuimos a París desde
Solesmes, le oí una improvisación en el órgano de Notre Dame, sobre ese
tema, que me dejó deslumbrado y conmovido. Cuando me propuse escribir
esa música, alternando la polifonía con la melodía gregoriana, pensé en
introducir en algún momento de la composición, como homenaje al
"maestro", algunos compases de su música. El comienzo de su Salmo XXIII
"Domini est terra et quae replent eam" me sirvió para articular, en
torno a él, el último versículo, el de la Doxología. Espero que os guste
y que sirva de homenaje al maestro.
(Audición del Ave maris stella
>> ) |
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